Reguladores de GLP de baja presión antiexplosión vienen con características de seguridad que pueden ayudar a reducir la posibilidad de una fuga. Al usarlos, siempre debe mantener las válvulas limpias, libres de suciedad y grasa, y las conexiones también limpias. También se deben evitar los cilindros agrietados porque contienen gases altamente tóxicos.

Si las botellas de GLP se asan al sol, podrían expandirse fácilmente debido al calor excesivo. Para evitar esto, muchas botellas de GLP están diseñadas con un área de expansión del 20 por ciento. Es seguro dejar las botellas de gas propano afuera, preferiblemente a la sombra, lejos de fuentes de ignición. Cuando se abren, el gas debe disiparse sin causar daño.

Las características antiexplosión no son solo por razones de seguridad. Es importante verificar la presión del gas antes de instalar el regulador. Si es demasiado alto, puede causar una fuga y provocar daños al personal y los bienes. Los reguladores antiexplosión deben instalarse de acuerdo con las normas locales e internacionales correspondientes.

Un regulador antiexplosión debería ser capaz de soportar una fuga de gas, pero también protegerá el equipo aguas abajo. También debe instalar un segundo regulador, preferiblemente en la casa, y uno en el electrodoméstico. Esto se debe a que las fugas de gas y los orificios o ajustes de presión incorrectos pueden ser extremadamente peligrosos.

Otra característica de seguridad de un regulador antiexplosión es un mecanismo de bloqueo. El regulador debe bloquearse después de cada entrega. Esto evita que ocurran accidentes cuando se abre y se cierra el regulador. También debe mantener la válvula cerrada cuando no esté en uso. El regulador tiene tres componentes principales: un mecanismo de carga y un elemento sensor. El mecanismo de carga determina la presión de entrega y suele ser un resorte. El elemento sensor detecta la fuerza contra el resorte.