Cuando se trata de aparatos de gas, un regulador de gas de baja presion es una excelente manera de mantener la llama en un nivel constante y manejable. Este dispositivo es fácil de mantener, reemplazar y reparar si se daña. No es difícil encontrar una variedad de productos entre los que elegir. Lo mejor de elegir un regulador es que a menudo está clasificado para una presión de entrada y salida muy baja.

Un regulador de gas es un equipo complejo que incorpora tres componentes principales. Estos incluyen un elemento de control, un elemento sensor y un mecanismo de expulsión. Algunos reguladores también incorporan un filtro incorporado, pero en la mayoría de los casos, deberá instalarlo aguas arriba del regulador. Si no lo hace bien, puede provocar una fuga en el puerto de salida. Nunca debe conectar un suministro de gas a un regulador que tenga una presión de entrada más alta que la presión de salida nominal de su electrodoméstico.

El componente de detección suele ser un diafragma, que se mueve hacia arriba controlado por un resorte fijo. El elemento de control es una pequeña válvula de plástico que reduce la presión de entrada y, por lo tanto, reduce la presión de salida. Por lo general, un regulador de dos etapas incorpora la primera y la segunda etapa, lo que permite la combinación de presiones altas y bajas en el mismo sistema. Por lo general, la válvula de asiento es un sello termoplástico.

Aunque las presiones de entrada y salida de un regulador de baja presión no están reguladas, son una buena indicación de lo que es capaz de hacer el regulador. Los reguladores de baja presión generalmente están clasificados para manejar un psi de menos de 150 psi. Se pueden usar para reducir la presión del gas entregado en un proceso de vacío.